sábado, 11 de febrero de 2012

Bipolaridad


No puedo sentirme de otra manera. Se supone que no debería estar confusa; pero, cuando él no me abraza durante la noche, no puedo parar de pensar que no soy más que la oveja del cuento, destinada a ser comida por el lobo de un momento a otro.
Intento dejarme llevar pero cada instante que se me escapa de las manos y ocurre por azar o destino, no sé cómo podría llamársele, hace que me sienta insegura, que crea que voy a caer en el abismo.
El ojo del huracán puede atraparme de nuevo y yo inconsciente de mi no hago otra cosa que correr hacia él. El miedo es quien me arropa todas las noches y quien se marcha sin decir adiós por la mañana, incluso se atreve a no cerrar la puerta del dormitorio.
Me atormento cuando estoy sin él, ¡qué demonios!,  ¿cómo es posible echarle tanto de menos?
La ansiedad me atrapa, me hace llorar, suenan notas agudas y me siento sola. Supongo que no es del todo fácil abrir el corazón al amor. Más aún para mí que nunca creí en él como tal.
El amor, ese sentimiento que todos dicen haber sentido alguna vez, no es más que una idealización irracional hacia otra persona. O por lo menos así lo creo.
¿Qué rayos me pasa? ¿Qué me hace continuar con esta locura? Puede que a veces me sienta demasiado bien haciendo cábalas. Otras, en cambio, me gustaría poder chasquear los dedos y que mi mente dejase de pensar por un momento.
¿Cómo es posible que me haya levantado de madrugada sólo para escribir a alguien que nunca va a leerme?
Es todo tan complicado, mi cabeza más aún. Por la mañana soy feliz y por la noche me echo a llorar sin causa alguna. No quiero caer en el error de enamorarme porque tampoco me gusta equivocarme.
Ojalá estuviese aquí para besarle de nuevo y que el temor se fuese, esta vez por la puerta de atrás y de un portazo. Ojalá desde la ventana pudiese ver como las olas del mar rompen en la playa.  
Ojalá hubiese puesto un pestillo a la puerta para que el miedo no pudiese entrar a dormir cada noche conmigo.
Ojalá el hecho de enamorarme de él no me hiciese sentir pánico. Ojalá supiese dejarme llevar.
Ojalá que en asuntos de amor no fuese bipolar. Ojalá pudiese gritar.


No hay comentarios: